Y aunque el reparto de la cinta no fue lo más atacado, esta película sepultó la carrera de muchos de los actores que participaron, sobre todo la de Justin Chatwin, que le dio vida a Gokú. ¿Era él el ideal para interpretar al héroe? Tal vez no, pero en este sentido es difícil señalar a algún actor que pudiera ser un Gokú perfecto, incluso para el propio autor del manga.
En un especial de preguntas y respuestas, publicado en 2013, con motivo del estreno de Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, el sensei fue cuestionado sobre varias cosas, como qué ocurrió con Ten Shin Han al final de la historia, y también hubo tiempo para hablar de las versiones live-action y sobre qué actores elegiría para que llevaran a la acción en tiempo real a sus icónicos personajes.
Toriyama reconoció que aunque pensó “un poco” en ello cuando salió Dragonball Evolution, nadie le vino a la mente. Eso sí, si el live-action hubiera ocurrido bastantes años atrás, sí que tendría a su Gokú ideal:
Es algo en lo que pensé un poco en el momento de esa versión de acción en vivo de Hollywood, que salió increíblemente terrible; pero al final, nadie me vino a la mente. Si fuera cuando Jackie Chan aún era joven, supongo que habría pensado que nadie puede interpretar a Gokú, excepto él.
No es un secreto que Toriyama siempre ha sido un fanático declarado de Jackie Chan. El sensei ha hablado bastantes veces de ello e incluso reconoció que se animó a crear el manga de Dragon Ball, gracias a su fanatismo por la película "El maestro borracho" (1978), protagonizada por el también artista marcial chino.
De hecho, con el paso del tiempo ellos desarrollaron una amistad y admiración mutua y por supuesto, el sensei homenajeó a Jackie con el personaje de Jackie Chun —la identidad secreta de Roshi— que aparece en el primer Torneo de las Artes Marciales en el que participan Krillin y Gokú.
Sin duda, habría sido interesante ver a Jackie Chan ponerse la piel de Gokú. Ambos son artistas marciales, así que las acrobacias y movimientos propios del héroe del manga y anime serían nada nuevo para el actor chino, que ahora tiene 68 años. Ahora, esta declaración sólo quedará como anécdota y como un lindo "lo que pudo haber sido".
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