En la actualidad nuestro teléfono es una herramienta indispensable para movilizarse por la ciudad. No importa si es en un vehículo propio o en transporte público. Existen aplicaciones como Waze o Moovit que son de mucha ayuda para ir de un punto a otro.
Google Maps no quiere quedarse atrás y, además de darnos muchas de las opciones que ofrecen las apps que ya nombré, ahora está trabajando en una función que les permite saber a los ciudadanos la situación del tráfico en vivo, pero enfocada en los buses, para las ciudades en las que no tenían datos de movilidad en tiempo real, suministrados por las entidades locales, como explican en una de las entradas de su blog.
De esta forma, los usuarios podrán saber en tiempo real si su bus viene retrasado, en qué puntos de la ruta hay problemas que puedan generar una demora en el trayecto y, de esta forma, calcular tiempos de viaje de forma más precisa.
Por otro lado, Google también trabaja en un algoritmo para predecir cuando un bus, tren o metro va lleno. De esta forma, las personas podrán saber si es mejor esperar un poco más antes de salir de casa y poder tomar un transporte más desocupado, que les permita viajar más tranquilos.
Para desarrollarla, han estado pidiéndoles a los usuarios que compartan un informe en Google Maps de sus viajes en transporte público, dándole calificaciones a la experiencia, contando cuántos asientos estaban disponibles en su trayecto o si debieron ir de pie. De esta forma pudieron crear un modelo predictivo que ayudará a los usuarios de iOS y Android en 200 ciudades del mundo.
Los usuarios de Transmilenio no necesitamos eso
Aunque no dicen claramente cuáles son las ciudades en las que estará disponible esa función, no hay que ser un genio para saber que no la implementarán en Bogotá. Es una completa pérdida de tiempo. Los bogotanos no necesitamos una aplicación para saber que Transmilenio siempre va lleno y que encontrar uno desocupado es un milagro que ningún algoritmo o inteligencia artificial puede predecir.
Tampoco necesitamos que una app nos diga que en todo lado hay trancones. Además, el sistema de Transmilenio parece estar regido por la ley de Murphy: cuando vas de afán, el bus se demora más de 15 minutos en llegar y, al hacerlo, ni siquiera puedes entrar; entonces, debes esperar otros 15 minutos. Cuando no vas de afán, pasan tres buses de los que necesitas, seguidos y desocupados. ¿Qué algoritmo predictivo podría con semejante comportamiento tan caótico?
Es muy probable que en Google hayan dicho como nuestros queridos taxistas: “uy, no, por allá no vamos”. Es que intentar hacer un algoritmo predictivo del transporte en esta ciudad es un trabajo que solo un mago podría lograr e, incluso él, la tendría difícil, porque además debe tener en cuenta a los colados, los vendedores ambulantes y otros elementos clásicos de la maravillosa cultura Transmilenio, como aquellos que montan bicicletas, televisores y hasta lavadoras o lo que sea que lleven las mujeres de esta hermosa noticia:
La @PoliciaBogota le impuso un comparendo a estas dos mujeres que intentaban movilizar un electrodoméstico tipo lavadora en nuestro Sistema.
Recuerden que llevar objetos de gran tamaño no es permitido, debido a que incomoda a los demás usuarios y obstaculiza la circulación.
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Quizá funcionaría en un metro, pero como el nuestro es una ilusión (ya hay pancartas que anuncian el lugar de una parada de metro e, incluso, cómo usarlo, pero supongo que habrá hacer uso de la imaginación para usarlo, porque a simple vista no hay nada de nada), en Google tendrían que trabajar en sistemas de transporte imaginarios o de cartón, como el del siguiente trino:
En ese orden de ideas, quizá Medellín sería la única ciudad del país en la que las actualizaciones de Google Maps sí funcionarían. Al fin y al cabo solo ellos tiene metro. Si quedaban dudas de que no llegará a Bogotá, solo basta con ver la entrada en el blog de Google dedicado a las tendencias de aglomeraciones en el transporte público, basados en la información suministrada por los usuarios de la aplicación.
Por un lado, yo nunca recibí un pedido para obtener información de mis viajes, que recuerde. Además, que en la lista de ciudades con las líneas de tránsito más concurridas Bogotá no esté en los primeros 10 nombres (en los que Buenos Aires lidera y tiene tres líneas), solo tiene una explicación: no nos tomaron en cuenta o declararon a Transmilenio fuera de concurso.
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